¿Cómo empiezo?

Pues para empezar vamos a pensar todo lo que necesitamos.

Despejamos la mesa donde vayamos a trabajar, la limpiamos bien para evitar que queden motas de polvo, pelusas o manchas que nos puedan estropear la masa. Para ello utilizaremos un trapo húmedo (que no suelte pelusa) o toallitas húmedas.

Una vez tenemos nuestro espacio listo y preparado pensemos: ¿Qué voy a hacer? ¿Qué colores necesito?

La arcilla polimérica no es una cosa muy económica así que cuando vayamos a la tienda tenemos que tener claro lo que queremos hacer para no vernos en la situación de "necesito este color y este otro no lo voy a utilizar". La arcilla se puede pintar una vez la hayamos horneado, es una cosa que hace mucha gente, utilizar un único color (blanco por ejemplo) y luego pintarlo con acrílicos. O también podemos coger nuestra masa blanca y ponerle unas gotas de pintura acrílica y a base de amasar conseguir el color deseado.

Según la marca que compremos es más o menos blanda la masa pero para un buen modelado cogemos el trozo a utilizar y lo modelamos un ratito hasta que veamos que se ablanda. Una vez lo tengamos a nuestro gusto ¡a crear!


No hay comentarios:

Publicar un comentario