Tutoriales Fimo

Como guardar el fimo.

Una vez más voy a insistir en que es muy importante ser limpio y ordenado.

Cuando utilizamos el fimo los paquetes quedan abiertos y para guardarlo tenemos que cerrarlos muy bien para evitar que se endurezca y nos sea difícil de modelar después. El fimo se endurece en el horno como ya hemos comentado, pero si se queda al aire se endurece para su modelado, cosa que no queremos que ocurra.

Para guardarlo podemos utilizar el mismo envoltorio que nos viene pero si está muy roto o quedan agujeros al aire lo más recomendable es coger papel transparente de cocina y volver a envolverlo. Además, al cambiar el envoltorio estaremos evitando que se nos ensucie con posibles motas de polvo que hubiese cerca de el otro envoltorio.

Antes de cerrar bien nuestros trozos de fimo miraremos que no se hayan contaminado con otros colores. A menudo al tener varios colores a mano puede ser que pequeñas manchas aparezcan en la mesa y las herramientas y aunque tenemos que estar constantemente limpiando la base y todo lo que utilicemos con toallitas húmedas o alcohol puede que algún que otro resto de fimo se pegue a otros. Es por esto que miraremos que no hayan manchitas y así hacer creaciones perfectas más adelante.

¿Dónde guardarlo? 

Esto depende de cada persona, puedes tener un cajón para todas tus cosas, tus materiales, tus herramientas, etc. O bien puedes tener una cajita de cartón, de lata, cualquier cosa que tengas por casa y puedas reciclar. Nosotros lo guardamos en latas de galletas, son grandes para poder guardarlas dentro pero no lo suficiente como para que sea un estorbo.

Si lo que quieres guardar son tus creaciones que aún no están horneadas lo más cómodo es una caja de plástico con separadores.

Si te lo puedes permitir lo mejor sería una gran caja de herramientas donde puedas guardar todo junto.